¿Cómo explicarte que eras tu mi presente?
Empezar describiendo lo que este martes tiene en falta es una forma de comenzar..
Resulta que solía frecuentar cariños y abrazos de alguien que sabía sanar el alma. Que conocía como hacerme brillar y como girar cualquier planeta para que se alinee con mi energía.
El asunto es que, la única forma de llegar a ti, era dejando de pensar en mi. Mostrando que podía ser tu amigo, que podía luchar contra mi voluntad y lograr una mejor manera de soportar estos momentos sin paz. Esos momentos que solo tu podrías calmar, con tus conclusiones. Con tus energías.. con tus latidos.
Y entre abrazos, muchisimas risas, corazonadas que latieron con fuerza y mensajes que animaban los corazones, caí de nuevo como un chiquito con su primer trofeo. En esa de no poder dejar de observar lo que el corazón y su pasión habían logrado. De no poder creer que ese momento se le había dado y podía despertar a verlo cada mañana.. cada noche o cada insomnio que debía luchar pensando en ti...
Esta historia hoy tiene un final triste. Me debía la charla contigo para poder decirte que ya no soy más valiente. Que ya no puedo darte quien quería ser para vos.
Porque necesitaba darte todo de mi.
Porque necesitaba compartirte todo en mi.
Porque ya te extraño y recién te cedí.
Porque no sabía cómo admirarte sin poder amarte..
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario