martes, 5 de julio de 2016

No lo entiendas así.

En el cristal donde se esconde mi corazón, se encuentran largas razones para pensar. Para soñar y quizás hasta para confiar. Claro, si no puedes ni siquiera dormir en tu habitación que maneja temperaturas bajo cero. Es la falta de amor la que habita tus almohadas y no a tu conformidad.

Bueno, a lo mejor uno se harta de esperar. Confía en que el amor aún existe. Que sigue fuerte, que en bares uno se puede ahogar sin resentimientos. Que rompe con todos los esquemas ese vaso que nunca se va a terminar de llenar. Porque te ahogas en el, y no sabes como morir de una vez.

No es raro, para nada. No te des por vencido ya que son muchas más razones que te mantienen a flote. Las que te hacen teclear en interminables prosas que nunca vas a volver a entender. Pero no hablo por mi, hablo por el aire que me toca respirar. Tan puro, tan real.

Flotando, entonces, me encuentro en un ensueño. En un "mar de no se que". De puedo resistir para no caer en ti. Rodando sin final en esta colina que no para de descender. Rompiendo costillas contra ramas que te recuerdan lo dificil de crecer y aprender que la vida es para gente con pasión. Te das cuenta porque llevas más de mil palabras sin dejar de pronunciar tal razón.

Para ellos, lo mejor. Para todos, el amor.
Para el porque, la explicación.
Y para vos, mi mejor inspiración.
Y mi invitación a sonreír en cualquier día con dolor.

No hay comentarios.: