Guerra contra mi.

Me encantaría borrarte de mi ser. Sería la terapia más certera que tendría para aclarar mis dudas. Para poder superar de una vez por todas, el pozo en el cual me encuentro. El bache emotivo que hace a mi cabeza maquinar de más y a mi corazón latir sin un compás que marcar.

El problema es que no puedo. No se como hacerlo. Tengo miedo de olvidarte y tengo miedo de extrañarte. Tengo miles de ideas para vivir contigo y no me atrevo a contártelo. Porque ya no quiero dañar más de ti. Porque se que me extrañas como yo lo hago con vos, y todo lo que intento es dejarte vivir en tu tranquilidad y felicidad. Pero no puedo hacer nada sin ti.

Entonces desde este bache, este pozo eterno que cada domingo me hace extrañarte, me encuentro fuerte como para decir que debo y puedo salir de vos. Pero infeliz de querer intentar matar el amor que tengo por ti. El amor que tanto tiempo forjamos como si fueran espadas que quieren pelear una guerra. La guerra que desatamos al intentar luchar a la distancia.

Te extraño demasiado. Y no quiero morir sin  intentar una vida a tu lado. Pero no quiero tampoco intervenir en tus sueños, tus objetivos y tu pasión. Pues, no me saldría ser egoísta para ello. Nunca lo lograría igual sin intentar cualquiera de las dos cosas que mi corazón y mi mente hoy no pueden manejar.

Mientras tanto, entre música, copas sin fondo y mi corazón sin paz, vivo el día a día. Buscando como salir de vos. Buscando como estar en vos. Como decirte cuanto te amo y cuanto deseo dejar de hacerlo para dejar de perseguir tu sombra. O para que tu sombra se haga persona en mi falda en algún momento de esos donde llenaba de besos un costado de tu cara..

Wake up and shine.

Cierro los ojos y ahí estas.
Durmiendo exactamente en el lado izquierdo de la cama. Me encuentro contemplando la hermosa cicatriz de tu ojo derecho que me hace pensar en una marca de la sábana. Vos respirando suave y profundamente. Luego regalandole el primer brillo de tus ojos a mi corazón y yo disfrutando tu amor en ese instante.

Y lo único que quiero hacer, es tomar suavemente tu cabeza y traerla cerca mío. Quiero que te acuestes con ella en mi pecho para que escuches mi corazón. Abrazarte con mi brazo izquierdo tapando tu suave espalda con las sábanas que robaron nuestro olor la noche anterior.

Mirando al techo es que planeo que mimarte hoy. Como hacerte el amor de una manera más dulce y perfecta que la ultima vez y como llevarte a aquel lugar en el mundo que llamamos "para siempre". Como mostrarte que soy únicamente tuyo porque así es como me siento en el mundo. Como ganarle la puja a las dudas que trajeron las distancias a tus sentimientos.

En ese inicio del día, se desata el primer beso. El abrazo desnudos continúa luego inmortalizando así una vez más hermosos momentos. Nos llevamos el uno al otro hasta lo más puro que sabemos compartir y nos sentimos en un solo cuerpo por un rato eterno. Nos damos todo por el amor eterno..




Abro los ojos, y sólo quiero seguir durmiendo..

Atrapado en un infinito.

Siento que jamás voy a abordar ni abandonar el barco. Que el viaje más largo y hermoso termino y esta por empezar. Que los caminos se mantienen cerca y distanciados a la vez. Que allá hoy también puede ser aquí. Que rompemos con todo lo que planeamos y que planeamos todo lo que rompemos.

Te decidiste a viajar para alejarte del calor con el que mi corazón solía abrazarte. Y yo no logro dejar de pensar en esa idea que ronda como si fuera un infinito recorriendo su propia superficie exterior. Una cinta que empieza en el centro y termina en el centro. Un retazo de tela que quiere ser vestido pero sólo va a ser un parche.

Rompiendo así con el típico momento donde sanar, sólo empieza por olvidar. Aferrando los sentimientos a ese último abrazo que te sostuvo en el aire en aquella plaza que se ubicaba en un pueblo sin cuadras completas. Retirandome decidido a olvidarlo todo para lograr no dañarte una vez más. Así, fue como acabé traicionando mi humilde y débil intento.

Y una vez más ahogado en este mar de "no se que", vencido por intentar llegar a vos sin que me quieras destruir en tu interior y escuchando melodías de tu corazón, es que me doy cuenta que Nunca, tenía razón. Que esto es demasiado para mi.
Demasiado para mi, amor..

Entonces, todo lo que no puedo sanar sin lograr ocultarte lo difícil que hay en ello..
Eso es lo que te intento explicar.
Eso es lo que tanto te extraño.
Eso es lo que no me deja en paz.

Aliviando el martes.

Luego de un lunes sin ánimos,
un alma pasea por su interior desprevenida.
Buscando asilo en personas que aún no existen.
Tratando de encontrar una forma de seguir motivado.

A veces, las almas buscan compañeros. Sin dos pensamientos diferentes, no hay un "quiero conocerte". Al menos no cuando diste rebotes en cada pared de su living y ya no quieres volver a cumplir ese mismo papel que sabes que no te sienta bien. Las cosas que uno hace por intentar dar todo, no?

Tampoco hay de los "te extraño". Los "hagamos algo". Los "te necesito". Caminos que uno debe tomar para ir en busca de ellos. Para luchar contra la soledad que a veces las paredes de tu hogar suelen levantar. Buscando salir de tal comodidad..

Las personas no pueden auto abastecerse. Los corazones no están hechos para cargar solos las heridas que el pasado provoca y menos cuando se encuentran infectadas de dolor. Igual no merezco estas palabras a la carga de ninguna espalda. Es algo que comparto como arte sin hazañas.

Aún así, existe un calor sin amor.
Existe un sudor. Un vientre esbelto.
Una pasión por las travesuras.
Una compañía de noches que jamás verán el día..




-Placeres que no llenan sentidos.-

Frágiles sin molestar.

Como esas nubes que siempre ves,
Los senderos se encuentran incompletos.
Sin sentidos ni direcciones que enfrentar.
Sin señales o carteles que ayuden su armar.

Como ese cielo, que rompe en rojo cuando lo necesitas.
La vida que lleva a estas medidas de amor insignificante.
Medidas con tintes de te extraño, te necesito.
Con el corazón en las manos, probando dolor sin razón.

Como los días que nacieron para jamás terminar.
La memoria que el cerebro puede atrapar y codificar.
En las fragancias que sus abrazos suelen destilar.
Son solo guerras que uno quiere intentar ganar.

Como los pies que arden de tanto bailar.
Donde uno se esmera por lograr lo imposible.
Con ánimos en barriles de cerveza añeja.
Con ganas inacabables para escribir de vos.

Como el mundo que nos rodea a los dos.
Frágiles de la locura que se esconde allá afuera.
Mejor quedarse dentro, donde nadie nos puede dañar.
Pues pienso reposar en tus piernas toda una eternidad.

Introducción al caos.

Romper con los esquemas que hacen a uno ponerse de pie para pelear mano a mano contra el diablo. Fuerza natural que uno posee para no rendirse. Cuestión de evolución, hechos solo para resistir y no morir.

Procurando llegar a las metas propuestas, uno todo lo hace. Todo lo empieza, todo lo completa. Es una forma de agradecerte cuanto has logrado en mi. Cuán fuerte has hecho mi corazón con tu dolor.

Y en domingos en familia, uno valora la sobremesa. Ya que tras tanto tiempo embarcando canoas sin remos, uno sabe como llegar igual. Mirando el cielo y las estrellas o resongando una y otra vez para que te vengan a buscar.

La niñez a veces tiene cosas que resolver recuerdo una vez escuchar. Palabras sabias, cosas que realmente se merecen superar. Es para estar mejor, para ser felices. O al menos encontrar ese nirvana estable, sin tener que hacer malabares en la cuerda floja.

Ocultados entonces en el mundo de dolores y rencores, uno enfrenta situaciones que sobrepasan al montón. Cosas que a veces, nos suelen atrapar. Pero siempre recordar, que la vida debe estar lista para amasar cualquier destino. Para curar cualquier andar sin vuelta atrás.


Para sentirla, disfrutarla y llenar el alma.

Naturaleza fría

Carteles que no parecen dar la información.
Miradas que no asombran al corazón.
Momentos que aceleran el reloj.
Y mi dolor que no posee rencor.

Estrategas hasta en los comentarios al sol.
Libros que están almacenados en cajas.
Llenos de polvo. De cierta ignorancia.
Cuevas que tu amor nunca va a visitar.

Romper las pases con dios sin temor.
Sentirse merecido de merecer más aún.
Atardeceres que derriten cualquier dolor.
Naturaleza fría que despierta tu intuición.

Son prosas que no van a ningún lado.
Colores humanos sin voces ni manos.
Son viajes que completan el alma.
Emprendidos por completo en esto del amor.

Formando así después de un largo tiempo, un humilde latido.
Una forma de ver las cosas. De sentirse vivo.
Claro, para los dioses nunca hay dolor.
Pero el sentimiento siempre te ayuda a superar.

Ausente de pensamientos que te extrañan.
Loco por lograr llegar a ti sin molestarte.
Arrodillado ante las estrellas y las galaxias.
Llenos de colores que la naturaleza hace en tus ojos brillar.

Atardeceres en la ruta.

Después de una decada casí eterna de cambios, se vieron las caras. Organizaron la mejor tarde de atardeceres para conocerse y personificar sonrisas que jamás habían podido ver. Por supuesto que el alma les era muy grande para hablar de lo que les sucedía. Pero ese es otro capítulo que va a encerrar a sus voces en otra provincia.

Recuerdo el principio como si fuera el fin. Claro, entre charlas de todo un poco siempre tenían algo que compartir. Algo que los hacía inigualables, compañeros por una decada sin siquiera conocer un poco de las iris que sus ojos poseían. Todo parecía tan natural que casi no tenían en cuenta que no se habían visto las caras aún.

Todo tiene alguna vuelta de rosca, por algo siempre el camino te hace ensuciar los zapatos nuevos cuando ya tienen ese aspecto de suciedad anterior. Rompiendo entonces con el auto de papá los atardeceres que descienden en el sur, se lograron ubicar en un marco que no era ni por mensajes ni por fotos.

Despues de una decadad casi eterna de cambios, se hicieron realidad. Esa personificación que empezó en este mismo medio con rastros de "esto no lleva a nada", hoy doblo dos cuadras más allá de la salida al "no me acuerdo quien sos". Entonces, hoy comparto esto a una compañera que la vida supo mantenerla a mi lado. Y que planeo mantenerla así.

Lo mejor para ustedes dos.

En el medio de la terminal, cargados del peso que implica viajar, se encuentra una pareja que pacientemente se sienta a tomar algo para esperar su viaje. Se hablan apasionadamente y comparten en el mismo vaso un amor inexplicable para mi. 

Sucede entonces que este amor debía sucederle a otra persona. A un hermano que no supo cuidar lo que tenía y quizás dejo volar al globo que más alto quería llegar entre todos. Y es en las vueltas que da la vida que yo experimento ver los besos que el nunca dio ni va a dar. Que chico el mundo, todo para ver en una terminal como el amor y el destino toman un camino diferente en cada persona. Patrones que jamás uno va a poder revelar. 

Este es el sin fin de palabras que corren en cualquier momento. Con notas al margen de los carteles que indican rumbos de viajes. Rumbos de amores.  Rumbos sin finales felices. 

Y en los finales abiertos, en una tímida charla con valijas que encierran caminos, pude ver que sus ojos no estaban tranquilos. Que no me presento a su chico porque sabía que no iba a ser su marido. Que el camino por algo me había puesto aquí a esperar, con mi humilde soledad, los segundos para poder volver a la inocencia que entre ellos no había. Que entre ellos, se escondía. 

Esta es una historia que no tiene nada que dar. Solo palabras que nacen de mis dedos para poder asesinar los minutos hasta subir al colectivo, el que me va a llevar a mi destino. Y mientras tanto, le dedicó esto a dos personas que me explicaron que hermoso el juego del amor puede ser y lo difícil que resulta terminarlo. 

No lo entiendas así.

En el cristal donde se esconde mi corazón, se encuentran largas razones para pensar. Para soñar y quizás hasta para confiar. Claro, si no puedes ni siquiera dormir en tu habitación que maneja temperaturas bajo cero. Es la falta de amor la que habita tus almohadas y no a tu conformidad.

Bueno, a lo mejor uno se harta de esperar. Confía en que el amor aún existe. Que sigue fuerte, que en bares uno se puede ahogar sin resentimientos. Que rompe con todos los esquemas ese vaso que nunca se va a terminar de llenar. Porque te ahogas en el, y no sabes como morir de una vez.

No es raro, para nada. No te des por vencido ya que son muchas más razones que te mantienen a flote. Las que te hacen teclear en interminables prosas que nunca vas a volver a entender. Pero no hablo por mi, hablo por el aire que me toca respirar. Tan puro, tan real.

Flotando, entonces, me encuentro en un ensueño. En un "mar de no se que". De puedo resistir para no caer en ti. Rodando sin final en esta colina que no para de descender. Rompiendo costillas contra ramas que te recuerdan lo dificil de crecer y aprender que la vida es para gente con pasión. Te das cuenta porque llevas más de mil palabras sin dejar de pronunciar tal razón.

Para ellos, lo mejor. Para todos, el amor.
Para el porque, la explicación.
Y para vos, mi mejor inspiración.
Y mi invitación a sonreír en cualquier día con dolor.

Donde habita el sol.

Donde habita el sol, las temperaturas son irregulares.
Estar cerca de el, es un estado plasma de inconcebibles realidades.
Realidades que acechan a cada instante contra los corazones.
Contra los pobres, debiles y sin pasión que causan dolor.

Tales personas no pueden llegar cerca a el. No es para muchos.
A lo sumo, sólo un par de personas pueden llegar a el.
Pues, no es fácil confiar hoy en día en los sentimientos del mundo.
Este no posee oídos para mudos que no sorprenden ni aportan.

Pero es el sol. Es el calor que le da vida al mundo.
Nos abraza en el sillón mientras las letras sangran en sus usuarios.
Mientras sus brazos se entremezclan y sus sentimientos vuelan.
Vuelan libres del temor, libres con orgullo y valor.

Nos abraza un destino inexplicable de como llegamos al otro.
Claro, todo esta escrito. Al menos eso digo yo e intento que creas tú.
Y nunca puedes tratar de razonar contra ello. Por algo está.
Como las decisiones que debemos tomar para aliviar el corazón.

Donde habita el sol, también está mi corazón.
Donde las charlas hasta las 8 de la mañana, son de verdad.

Donde los "te quiero" brillan con gran color.

Donde los abrazos sanan y apaciguan a cualquier dolor.

Donde habita el sol, es donde está tu corazón.

Prometo luchar por quedarme a tu lado, puro de toda mal intención.
Porque prometo también cuidar tus latidos que dan calor.
Y porque juntos, vamos a pintar cualquier paredón sin temor.

Romper contigo.

En el momento donde me haces sentir así.
De un gran campeón a un estafado.
Rompes contra mis corrientes y yo creo en vos.
Sigo pensando que tu devoción soporta mi corazón.

Y es que te extraño. Pero das vueltas interminables.
Vueltas que podrías ahorrarte y asumirlas en una corazonada.
No te animas a creer en mi. Pero yo creo en vos.
Rompes con todo mi ser y no lo puedo evitar.

Bueno, me doy por vencido. Soy tu amigo.
Soy lo que necesites. Tu esclavo, tu sueño.
Lo que planees para mi, yo planeo para vos.
Pero no me dejes girar en mi cabeza. No por favor.

Muero por entrar en vos. Muero por llegar a vos.
Pero das puñaladas que rompen con mi voz.
Y te vas por las paredes caminando, escapando de tu razón.
Diciendo que hay charlas por cerrar que nunca van a cerrar.

Esta es una historia triste, cierro aquí una verdad sin final.
Porque no veo las horas para volver a escucharte.
Recupero sueño para poder superarte.
Y aún así, tu corazón se hizo parte de mi luz.

Fin del viaje.

Y es que en el momento en donde te encuentras frágil, es donde más fuerte te intentas hacer. Te mezclas entre la gente, te intentas relacionar de mejor manera y hasta tratas de superar cada instancia en tu vida que puedas lograr. Pero sabes que no hay nada claro en ti. Que todo puede disclocar tus hombros ante tanto peso que levantas entre tus manos.

Ese es el momento de decir Adiós. Es el momento donde te das cuenta que todo lo que intentaste transmitir fue en vano. Porque te hartaste de transmitirlo de la mejor manera que querías. Porque te hartaste de demostrar confianza en cada suspiro, con cada sentido y con todo motivo. Porque ya no sabes que es lo que estas haciendo mal desde el comienzo del amor.

Una botella de vino salta a tu descargo. Se integra en tu sangre y en tus arterías se ahogan las heridas que tanto duelen. Los mensajes dejaron de sonar, los tonos ya no existen más. Tu vida es una desgracia. Te vez como un desastre andante. Pero aún así confías en tí. Te armas de valor y confías que sin ella, puedes seguir adelante. Y cuando te dicen que merecen arrancarte de sus vidas como si fuera una bandita, es cuando te das cuenta que no hiciste llegar los mensajes con el correcto mensajero. Ronca voz la que acarreas y malestar interno es el que te rodea.

Y es que el momento donde te encuentras frágil, es donde más fuerte te intentas ver. Porque crees que la razón de tu malestar soy yo. Porque creiste que iba a ser tu vida y porque en realidad no confiaste en esa esperanza. Porque me mataste en vos como si fuera un pequeño grano que ya no tiene su sabor salado. Porque ya no soy nada en tí.

Cuando el corazón bombea a bajas revoluciones, es porque la vida se te fue por la voz.
Fuiste dura conmigo, este golpe bajo no lo merezco. No cuando intente iluminar cada camino que vos querías tomar. Y cuando la persona que sepa amar llegue a tí, yo voy a seguir en el mismo cuadrado, buscando como salir de vos. Buscando como lograr vivir en vos sin que me odies en tu corazón.

Pero nunca lo olvides: