Fuera de todo.

En la inmensidad que la naturaleza ofrece, una inspiración nace para morir en tus manos.

Resulta que fuera de todo, conocerte no fue tan difícil. Realmente me interesa intername en tus días ya que siento que latimos con las mismas utopías. Que sangramos por nuestros pasados y que peleamos contra nuestro inconsciente.

Siento que lo intento pero nunca voy a llegar a describirlo del todo. Motivado por tus ojos, mi corazón late sobre este escrito que hoy relato.

Es que realmente fuera de todo, esta en vos conocer mi todo. Siento un espacio vacío que intento ocupar. Porque con prisa y sin risas no podría darte mis días. Porque lo hermoso que llevas dentro, pudo detonar en la fuerza con la que escribo esto.

Encontrar en tus ojos la luz que motiva el mover de mis manos, hizo que esto se desprenda de mis brazos. Que se transforme en un momento como restos de un ocaso. Y que genere una risa que tus labios interpreten con este humilde regalo.

Y es que fuera de todo, tus ojos son los más hermosos que mi mundo encontró sin querer encontrarlos. Que admiro tanto que no se como dejar de mirarlos. Que sin conocerte, hoy puedo recordarlos con los ojos cerrados.

Sala de espera.

A veces, el tiempo pasa.

Suceden cosas inevitables. Nos sentimos más maduros que ayer, evolucionamos a otra clase de persona. Sentimos, sufrimos y superamos. Nos caemos y levantamos.

Cosas que siempre van a pasar porque es la simple ley de la vida. Si te detenes a pensar, ahí es donde la embarras. Intentar forzar a un río que caiga desde una montaña sin un poco de hielo que lo embeba, es un poco similar a forzar el destino.

Y es que cada cosa tiene y debe ser como se encuentra aquí. Como lo que aprendimos todo este tiempo que paso. Lo que sentimos evolucionar en nuestro interior y lo que dejamos para no perder el tiempo.

Fuera de esto, siempre estas vos. En cada fragmento de segundo, una veloz imagen de tu inexplicable belleza recorre cada espacio de mi mente. Como si fuera un momento tomado de esta mañana, en la cama.

Intentar superarte, aquí ya no tiene maña. Por más que mire los kilómetros caminados, no logro vencerte. Y créeme que lo intento. Por tu bien. Por el mio. Pero no puedo perderte.

A veces el tiempo pasa.
Pero los amores de verdad, permanecen en su sala. Esperando su turno. Durante todas las mañanas de mi esperanza.

Los paranoicos.

Buscando alejarme de ti para sentirme en mi de nuevo, ya nada tiene sentido. Mis motivos se basan en llamar tu atención y no logro como poder olvidarme de vos.

Se nota que no me queres en vos. Que aprendiste a ser una persona segura y que eso fue lo único que mi distancia quería lograr en vos. Es mi sinceridad quien se cargo con tu dolor y la que se dio cuenta que era tiempo que apretar stop.

Me siento desalojado de mi cuerpo. Mi alma arde sin razón y mi corazón te ama para siempre, ideas que tu ser contagio a mi corazón. Que van a perdurar en nuestros restos que hoy acechan mi inconsciente.

Fuera de todo, siempre voy a luchar por vos. Voy a buscar cualquier razón para seguir con vos porque el destino ya nos destinó. Y nuestro amor no se acabó. No cuando para siempre siga presente.

Cenizas que mi fuego mantiene latentes.

La piel del amor.

Cada momento que tenia con vos, era una delicada y a la vez excitante razón que hacía vibrar mi corazón.

Solíamos estar apretados el uno al otro hasta que la siesta se pasará y el hambre superaba cada gota de sudor dejada en la almohada. Con tal intensidad de amor que nos dominaba. Nos dejaba voraces de nuestra inacabable piel.

Un juego de seducción constante. Una manera de ver que cada espacio en tu espalda, llevaba una marca para mi recuerdo. Cada lunar que yo atacaba, era una forma delicada de decir cuanto te amaba. Cuanto te admiraba.

Solo son más razones para contarte lo que te necesito. Lo hermoso que solíamos compartirnos por teléfono cómo si fuéramos caníbales sin un hueso. Cosas que se dignan de llamar hacer el amor.

Una historia que ojala no tenga final. No quedaron mesas sin disfrutar ni sillones sin transpirar. Solo nosotros dos, amando nuestra inspiración. Sintiendo nuestro amor. Llenando el corazón.

Terapia de silencio.

En la terapia del silencio donde me has puesto, no existe peor debilidad que el destierro. Me sentía rey de las tierras mas bellas y hoy no tengo nada a quien reclamar.

No puedo ni siquiera encontrar un culpable de mi insomnio. Tu silencio me hace azotarme una y otra vez por estár lejos de vos. Culpandome una y otra vez de nuestra distancia. De no poder saber porque no puedo volver a ti sobre los pasos que di.

Me duelen los pies de tanto caminar. Siento que no encuentro rumbo sin tus cariños. Cierro los ojos y sin embargo ahí los tengo. Como si parecieran pegados del lado interno de mis párpados.

Realmente te pido redención. Intente todo por los dos. Y hoy parece que solo sufro yo. Perdido en mi borrachera, sin cordura que me mantenga. Ya no encuentro inspiración para seguir adelante esta misión. No veo porque dormir si te puedo soñar despierto mientras mi consciencia masacra mi presencia con tu ausencia.

Y perdido en esa línea delgada de obsesión y amor, ya no puedo seguir sin vos. No se cómo continuar mis días sin planear como tener tu amor. Los días más largos los sufro yo. En tu memoria ya no hay amor y en la mía sólo hay dolor. Provocado por el bloqueo mental que tu silencio me dio.

Yo se que puedo.
Yo solo quiero estar en vos.

Desenlaces de entretiempo.

Si tuviéramos que lograr cualquier utopía en nuestras vidas.. ¿Por donde empezarías?
 
La mente por más frágil que se encuentra, siempre sabe como llegar. Estamos acostumbrados a lograr cualquier espacio que nos merecemos entre amigos y familia. Sentirnos abrazados ante la inocencia de la niñez que nunca dejamos y sabemos que sentir amor nunca va a dejar de ser suficiente para nosotros.

Buscando así un poco más de miedos. Generando una cantidad de energía insuficiente para intentar salvar el mundo de la maldad que existe. Tratando de hacer las cosas que nos hacen bien sin molestar a los demás. Inhalando amor, exhalando temor.

Entonces todo se vuelve vulnerable en cierto punto. De algo o alguien depende nuestra extensible cantidad de riesgos. Pueden ser infidelidad como morosidad. Miedos de no poder sacar su amor de ti. De no encontrar una forma de cambiar de ropa sin dejar de vestir casual para salir a caminar con alguien más. Irremediables situaciones que solo nuestra mente sabe interpretar.

Queridos amigos:
No se pierdan de nada en este mundo. El universo está formado por partículas en constante movimiento. Después de todo, somos una parte de él. También en movimiento. Y que nuestra felicidad dependa de otras personas, es una manera de forzar nuestro destino.

Sin estar bien nosotros, ¿Cómo podes llegar a otros con tal bienestar?
¡Espero que ahora sepas como comenzar tu utopía!

Extirpando sentimientos.

Sobre los motivos que atormentan mi ser, son más las broncas de lo que pudo ser, que el amor que nunca voy a ceder.

Los caminos están escritos en algún lado. La casualidad no une a las personas como lo hizo contigo. Las excepciones siempre sorprenden y te enseñan que el azar a veces está de tu lado. Tanto para abrazarte sin piedad o dejarte sin palabras que lanzar.

Realmente, me gustaría vivir sin vos. Entender que nuestro momento ya terminó es la forma de aliviar nuestros corazones. De sobrepasar cualquier situación que necesitemos para seguir. De dejar que las cosas fluyan con su tiempo.. De vivir en paz con uno mismo.

Y aún así, me siento en una operación a corazón abierto. Siento como debo extirpar todo segundo con vos en mi mente y no gritar ni un poco por tal dolor.

La felicidad no depende de otra persona. Depende de uno únicamente. Debo caminar. Debo volver empezar. O al menos eso intentar.

Blancos sin requisar.

Siempre te encontre de repente.
Pequeña, anciosa y sin precedentes.
Olvidando caminos sin presentes.
Demostrando lo mucho que es la gente.

Con demoras... desde siempre.
Sin maneras de explicar este amor ausente.
Razones que asfixian nuestro decente.
Que no tienen razón ni pasión latente.

Hasta donde llega nuestro antecedente?
Logrando amistades sin delincuentes.
Que derramen simpatía tan frecuente.
Que no sientan empatia tantas veces.

Una forma de llegar a vos.
Esta forma de sentirme en vos latente.

Tan hermosa entre los ausentes.
Que desbordan de alegría los pasados en mi frente.
Única y armónica como siempre.
Me inclino ante vos con tal calor latente.