Mi naturaleza no va a cambiar jamás.
Me encuentro destinado a ser un porfiado en el amor sin una razón por la cual soñar. Ya cansado de dar todo de mi ser, creo que es tiempo de volver a ordenar todo en su lugar.
Me estampe, una vez más, contra una pared que siempre estuvo en el mismo lugar. Claro está, que por más vueltas que me quieras dar, mi vida solo tenía un final. Acaricias entre sabanas, besos de montaña y fuego en tu espalda son detalles que jamás voy a poder contar.
El problema está cuando te siento una debilidad.
Un malestar estomacal como polillas en la panza que desarman mi realidad, se hace eterno de esperar que algún día llames por acá. Como la ilusión de los magos, me encuentro presente en esa acción. Fue un truco nomás, nada real.
Entonces fin al fin.
Vamos de cero y a conocerse con esmero.
Con el reloj en mi mano, sin futuro a tu lado.
Solo me siento mejor.
Cuando ya no cause el mismo placer, llene de dolor tus sentidos, sientas que estar en la sombra no es tu destino. Que quieras dar luz y no recibas nada a cambio. Que diste todo por conservarte a su lado y el/ella no hizo nada para cuidarte a cambio. Cuando no puedas más con el te amo y sepas que es mejor soltar que seguir aferrado..
SE FUERTE Y DECILO.
SOS DUEÑO DE TU PROPIO DESTINO.
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