Con ausencia y sin presencia, ya sos parte de mi esencia. Una forma de mutación en mi. Un te extraño y un beso. Un te amo sin ecos.
Ya no puedo enamorarme de ti porque estoy en tu olvido. Y soy parte de la sombra que te rodea. Una de ellas que te encuentra en la calle y no sabe que decir para asombrarte.
Es que no quiero olvidarte. Y no se como recuperarte ni tampoco como admirarte. Diste tanto en mi que ya no voy a buscarte más en la calle. Porque se que en vos, mi destino está atrapado bajo llave.
Hablemos de distancia.
De pasiones.
De amores.
De ese fuego insípido al probarlo y extramadamente ardiente al jugarlo. Con amargos de tragos y copas de helado que nos hacían recordar lo mucho que viajamos para bancar el curso de las cosas que nos tocó enfrentar.
No quiero olvidarte. No puedo hacerlo.
Dame redención. Dame una razón.
Que yo te quiero en mis días.
Yo te amo como el primer día.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario