¿Porque no jugamos a amarnos en vez de jugar a lastimarnos? Nos espiamos mutuamente buscando razones para sentir un te amo y perdemos el tiempo sin dormir a nuestro lado.
Con una prosa basta.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
¡Bienvenidos a mi mundo!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario