El último beso.

A veces menos es más. Y entender que nuestra distancia entre los planos era un camino que rechazar tenía un comenzar.

En lo profundo que puede entregar el amor, nunca pudiste ver lo que yo te intentaba dar. Tan ocupada en tu propia crisis no te dejó ver quien querías ser y te viste totalmente ciega con una persona que pensaste que era tu solución.

Los problemas si atraen soluciones. Pero la inmadurez no. Entonces en el momento que me hacías el único culpable del crimen de lo que fuimos, yo recién ahora logro entender que menos es más. Que te amé con tantas fuerzas que recién hoy te pude superar. Que recién en un sueño, me pude convencer que tu presencia me hizo mal.

Aun así me creo lo suficientemente fuerte para seguir ganando las finales que la vida me da. Todavía siento que entre todas tus lágrimas, yo era el dolor. Y hoy me libero de toda culpa, ya que vos me dejaste ir por tu temor.

Y por primera vez, vuelvo a comenzar. Debo seguir pensando en donde enfocar y con ello intentar sentir lo más puro de amar. En algún sitio que madurar sea el comenzar. Y donde tus fantasmas ya no me puedan perseguir nunca más..