viernes, 26 de agosto de 2016

Sabotage.

Fue uno de esos días que no habían sorpresas. Que no tenía tragedias y que no habían sospechas.

A la mañana, una historia de amor que salía de las sábanas, disfrutó de los besos que la acompañaban hasta la puerta del patio. Los corazones ya estaban pintando ríos con el agua más calma de la naturaleza en este patio y los mates ya sabían como derrotar la sed de una intensa resaca.

Más tarde, una siesta que el sol dejaba contemplar en una sombra. Una reposera para asentar los sentimientos en un solo lugar y un brazo ardido que mostraba esquirlas que el destino quiso dar. Tratando de volver a los detalles que la noche anterior quiso demostrar.

Durante la noche, la cocina causaba su bienestar. El horno ardía firme y parejo y los comensales llegaban justos de tiempo a comer. Cada uno con una historia diferente. Un corazón para recordar en mi vida.

Y es que fue uno de esos días donde no hubo tragedias. Uno de esos que la vida supo enfrentar. Porque el amor que la justicia trajo a esta ciudad, se supo traducir como libertad.

miércoles, 17 de agosto de 2016

El primer casillero.


Desde cuando volver al primer casillero fue tan necesario? Esa sensación de sentirse inmenso al lado del Himalaya, de saber como nadar con icebergs al lado y de intentar ganarle una carrera a un guepardo. Formas de medirse contra la inmensidad de la naturaleza. De sentirse vivo, llenos de la magia que el amor les hace sentir.

En ese mismo momento, donde sentir el calor que quiero darte en cada segundo que pasa ya es una rutina. Donde querer sumar un segundo en realidad es querer ahorrar tus dolores y provocar tus sonrisas más hermosas. Aquellas detrás de ese par de lentes que hacen a tus ojos los más hermosos que el mundo pudo admirar.

Y vos serás mi plug a los acordes que mejor me salen cuando los toco de corazón. Aquellos que saben acompañar en el peor estado de ánimo y también saben calmar los mejores para compartir la felicidad con todos. Dándome la inspiración necesaria para superar este cruel Agosto y entrar en Septiembre, olvidando lo frío del amor y sintiendo el calor que las flores van a sentir.

Formas de hablarle a mi corazón de vos..
Formas de ahorrar el tiempo que no puedo soñar.