sábado, 15 de junio de 2019

Brillantes colores.

Era una mañana de mala época.
Despertó para comprender las cosas que estaban pasando. No entendía porque le tiraban de la mano para despertar tan violentamente. El había pasado un tiempo que luchó con tanto esfuerzo y no podía recordar lo novedoso y hermoso que era estar vivo. La profunda caricia inminente de sentir cada sentido. 

La lucidez de una persona que estaba intranquila con su conciencia, hablaba. Un despierto de corazón y alma pero con las alas cansadas de volar, se hicieron silencio un tiempo. Descansaba sus ojos para olvidar el dolor de su mente y después de tantos días, despertó para vivir su día y disfrutar al calor en ese patio.

-¡Wow Mamá, que brillantes son los colores!

Eras conciente por esos segundos. Te encontrabas asombrado del sol y la imponente energía que sobre tu cara radicaba. Volviste adentro con todas las miradas en tu espalda de lo profundo y hermoso que habías exclamado naturalmente. Despertaste de un largo sueño para  iluminar nuestras conciencias desde tu alma: Nos cuesta vida vivir.

Nadie nos iba a dar ese empujón. Era muy dificil comprenderlo en ese momento. Pero son días.  A veces desde la tierra y otras desde el cielo. Siempre pienso sobre ese momento que te encontré deambulando por las nubes como yo en un sueño. Y hoy miro al sol como si te mirara a los ojos en ese momento y pienso:

"Wow, que brillantes son los colores"