Que precaria e inconsciente que es nuestra mente para dimensionar que tan importante es el tiempo que transcurre en nuestras vidas.
Me doy cuenta que no siempre utilizamos este recurso con el máximo rendimiento que deberíamos tener y se nos pasan por alto los más hermosos detalles que no apreciamos por sentir esa vida que nos da esos segundos.
Por ejemplo, hay gente que dedican su tiempo aunque no se encuentren en su mejor momento para que estemos bien. Nos cuidan sin pedir nada a cambio y no entendemos que es incondicional lo que hace compartir sus minutos de vida con nosotros.
Hay espacios que podemos habitar en vínculos llenos de pureza como es el amor que también nos llena de vida. Compartir horas de amor con otra persona nace del valor propio que uno encuentra en su interior al momento de querer vivir las emociones que transitamos día a día.
Al fin y al cabo, siento que el valor del tiempo se encuentra en que cada día es uno menos y no uno más. Que es lo más preciado que nos puede pasar y que somos totalmente responsables de elegir con quien, como, cuando y donde compartirlo y por sobre todas las cosas, sentirlo.
El tiempo no se puede recuperar..
- EXPLOTEN DE AMOR, NO SOMOS PARA SIEMPRE -