miércoles, 19 de abril de 2017

Y no se porque.

¿Que pensas para odiarme así?

Ningún robot programado para olvidar entre fechas previamente escritas por los usuarios y dominadores del control remoto podría hacer todo el daño que vos me haces con solo odiarme. Con solo alejarte de mi vida como si no hubiera sido ni siquiera una cascarita que selló mal y se cayó de tu brazo. Con solo darme esta oscura y fría sombra que la única manera de poder dormir sin tu presencia es seguir con la rutina de tomar alcoholes destilados en cualquier garaje para terminar una y otra vez con el dolor de no poder verte otra vez. De no poder agarrar tus orejas y decirte que todo va a estar bien. Que tengo planes hermosos para vos en esta vida. Que todo lo que maduré y crecí en este tiempo, fue pensando en vos. Y fue derramando cada gota de sudor con la ayuda de mi asombrosa pasión en todos los colores, sabores, sonidos, olores y texturas que existen en el mundo y que lo único que hacen es soñar con vos en todos mis palacios o potreros diseñados de la manera más amorosa y completa que exista.


El camino hacia tu exilio ya me lo gane al parecer. Tu rencor lo obvie como cuando escribiste un montón de cosas horribles sobre mi y no te paraste a pensar que mi corazón entregaba cada latido para vos. Y aún así, te armaste las mil historias sobre mi vida que planeaste la tuya odiando la mía y mirando tu camino todo desordenado por las hojas que cayeron en este otoño y no se van a ir hasta que yo no intente irme. No intente deshacerme de vos. No intente tirarte al tacho como la factura del kiosko. Como lo hiciste conmigo. Como los robots caprichosos, inmaduros y mal programados hacen. Escondiéndose en sus defectos sin querer cambiarlos mientras otros intentaban abrir las alas sólo para llevarte a volar un rato por todos los rincones del universo.


Si de verdad intentabas odiarme con una razón justa y suficiente para poder seguir con tu vida, al menos dame una razón para poder olvidarte. Porque sin ella voy a seguir en este insípido, incoloro, inoloro, mudo y liso lugar que destruye cada espacio de mi cuerpo, alma y corazón.
Por favor, dejame morir sin vos y sin tener que seguir tratando de demostrarte mi amor para poder ser feliz.

¿Que pensas para odiarme así?
Si vos no sos así.

jueves, 13 de abril de 2017

Te extraño.

Llegue totalmente destruido al abismo donde llamarte o no causan la misma sensación de dolor. Ya vencido por no encontrar un buen momento de paz para darte mi corazón una vez más. Esclavo de la noche, prisionero por el día y ronquidos de mañana, no satisfacen esta prisión en la que estoy condenado a vivir.

Muerto por dentro, vacío de sentimientos.
Una y otra vez me quedo a jugar solo con mis manos ya que no planeas bailar conmigo a mi lado.

Ardido de brazos, sin una musa que me acompañe en este día. ¿Como se supone que me iba a olvidar de vos si me enseñaste a mirar todo con otro color? No me quedan espacios entre letras y mi corazón todavía te quiere abrazar.

Felices y distantes, ya no hay latidos que me acompañen. Solo esta extraña y apasionada fuente de amor que repite una y otra vez lo que va a pelear por tu amor. Porque para siempre, es para siempre.

Te extraño.
Sfe.


martes, 4 de abril de 2017

Día sin tu memoria.

En esta vida solo hay una lección.
Después de tanto tiempo se aprende.
Se puede luchar unidos.
Y no se puede olvidar separados.

Quiero en esta vida que solo estés tu.
No importa mi trabajo o tu situación.
Solo quería verte todas las mañanas.
Entre las sábanas. Entre almohadas.

No se olvidarme de ti. No puedo.
Mi vida no olvidó tus cariños.
Sin tus besos. Sin tu amor. Sin tu inocencia.
Y tu esencia sigue en mi piel.

Las cosas sucedieron así.
Trabajando sobre pasiones en proyectos.
Nuestro destino se olvido de nosotros.
Tus mensajes no volvieron por este lado.

Otra mañana más para soportar esta distancia lejos de ti. Intentando no escribirte para decirte cuanto te extraño.
O para felicitarte en tu día.
Feliz cumpleaños.

24/03.